Argentina cayó 4 -1 ante Chile en la tanda de penales, en los 120 minutos que duro el encuentro el mismo finalizo 0 - 0. La Albiceleste mantiene el karma de 22 años sin gritar campeón.
La Selección en ningún momento demostró lo que venía haciendo en todos los partidos de la copa y cayó en buena ley ante un Chile que disputó un gran partido, cerró muy bien sus espacios, amañató a Messi y con los acompañantes apagados fue pan comido para poder llevar el encuentro por buenas riendas.
En primer término, Argentina tuvo una primera aproximación al arco defendido por Bravo con un cabezazo de Aguero, después de esto el partido fue muy parejo y mereció mejor suerte Chile que dominó hasta el final de este tiempo. Cerca del final del primer tiempo tuvo la lesión de Di María -como en Brasil 2014, justo- y en su lugar entró Lavezzi que tuvo una buena chance para marcar.
Por otra parte el segundo tiempo fue muy flojo, los cambios de Banega por Pastore e Higuaín por Aguero, condicionaron el nivel del equipo que no era óptimo y terminó bajando considerablemente. El mismo Pipita que ante Alemania había dilapidado un mano a mano ante Never imposible, en este compromiso hizo lo mismo, un pase de Lavezzi que lo dejo a merced del gol a Higuaín, este lo envió al costado de la red dejando el grito sagrado en la basura.
El tiempo extra fue un lamento, un sufrimiento que le toco pagar en los penales, una agonía con jugadores acalambrados, otros fastidiosos, ninguno sin poder entender porque ocurría esto. En los penales erraron Higuaín y Banega, uno pateo violentamente, el otro displicentemente, quedo todo cocinado para que Alexis Sánchez picando el balón ponga a Chile campeón.
Es un karma y una pesadilla, nadie puede entender como después de 22 años, un año próximo de lo que fue la derrota ante Alemania en la Copa del Mundo, era este el momento de ser campeón, lo tenía todo y no pudo ser. Una generación de grandes futbolistas que no puede quebrar ese maleficio sin fin, y a la que se le está pasando el cuarto de hora, no podrán grabar su nombre en ninguna delegación campeona.