Tras 19 años, la cancha auxiliar de 1 y 55 despide
al fútbol femenino de Estudiantes. La disciplina pasará a trabajar desde
febrero en el country Club de City Bell. Se cierra un ciclo de anécdotas e historia para el deporte.
Corría el año 1997, cuando un grupo de mujeres
decidieron enfrentar los estereotipos y comenzaron a jugar al fútbol como un
estilo de vida. Estudiantes le abrió las puertas, con cierta desconfianza, y lo que parecía una
mera ilusión se convirtió en el camino lleno de sueños, resignificación e
identidad.
La cancha auxiliar le dio el
bautismo en 1998 (año de ingreso a AFA) y junto al fútbol femenino tejió un camino lleno de anécdotas e historias que logró que el amor sea mutuo e
irremplazable. Como toda relación hubo momentos buenos y otros no tantos, el más triste es separarse de lo que uno más quiere.
En 1 y 55, quedaron momentos memorables como los
primeros partidos, triunfos que pusieron de rodillas a los
poderosos o la gran campaña de 2012 que culminó con un subcampeonato. En la memoria quedará el encuentro ante UBA por la Supercopa en 2015, sin saber que sería el último partido oficial.
En ese lugar han pasado protagonistas de la
talla de Ruth Bravo, Roxana Vallejos, pasando por Laura Sampedro (todas con
pasado en selección), Grisel Yanacón y que vio florecer a una joven Mariana De
Moura hasta convertirse en una referente del fútbol femenino pincha. Solo por nombrar algunas jugadoras.
Parte fundamental de esta historia son Bettina Stagñares y a
Sandra Arce, dos de las pioneras de la actividad, que por cuestiones de la
vida o del destino aún siguen ligadas a Estudiantes y tienen la responsabilidad
de conducir a las más jóvenes.
La cancha auxiliar será desmantelada en los próximos meses y con
ella se irán recuerdos. A más de una de las jugadoras se le llenarán los ojos
de lágrimas por los momentos compartidos. Ya no se disfrutarán entre tantas
cosas las corridas de Carolina Troncoso o los goles de Evangelina Alfano, por
ejemplo. El momento de la despedida ha llegado, al fin y al cabo el primer amor
nunca dura para siempre.
El fútbol femenino luego de 19 años abandona 1 y 55, para empezar un nuevo ciclo y seguir aportando anécdotas a la historia. A partir de febrero, la disciplina comenzará la etapa de trabajos en una casa más renovada, el predio Mariano Mangano
de City Bell.