Corría el año 2004 cuando Estudiantes visitó a River en el Monumental por el Torneo Clausura: Bilardo hizo de las suyas con una botella de champagne en mano y se instaló en el banco de suplentes. Una fiscal quiso realizar una contravensión y el Narigón respondió: "No tiene bebida alcohólica señorita, tiene gatorade".
Para el hincha de Estudiantes siempre es grato recordar aniversarios de campeonatos, goles, victorias en los clásicos ante Gimnasia.. y las anécdotas de Carlos Bilardo, en ese orden. El Doctor siempre hizo de las suyas y en este 22 de febrero se cumple otro aniversario del "Gatorade" que pudo haberle costado la detención en el Estadio Monumental.
Era martes 22 de febrero de 2004, cuando Estudiantes debía visitar a River de Leonardo Astrada, que por entonces tenía un equipazo con Cavenaghi, Salas y Montenegro, entre otros. Era otra época, el Pincha peleaba partido a partido para engrosar su promedio y Ernesto "El Tecla" Farías se vestía de salvador, pero ya asomaban algunos pibes que tenían pinta de cracks.
En la semana previa al duelo, Hugo Gatti criticó duramente a Bilardo en el diario español AS y éste no tuvo otra idea de responderle con uno de sus show en el Estadio Monumental ante River. El Albirrojo salió a la cancha y por detrás, el entrenador ingresó con anteojos de sol, una botella de champagne y reposera. El Doctor fue acompañado por Pocho Mazzina, el utilero, y se sentó al lado del banco de suplentes ante los fotógrafos que se agolpaban por retratar la escena, ante un atónico Héctor Baldassi que sólo atinó a sonreir. "Brindo por el espectáculo, salud.", soltó Bilardo.
El escenario motivó la aparición de la policia, pero todo se normalizó y el partido comenzó. Al término del primer tiempo, River ganaba 2-0 con goles Cavenaghi y Salas, desatándose la segunda parte del show. Apareció una fiscal para actuar de oficio por la violación a las normas por el ingreso de alcohol en espectáculos deportvos. Bilardo se negó a trasladarse a la comisaria para labrar el acta, mientras empujaba a la policía para que no se llevaran la botella. "Tengo 50 años de cancha, no tiene bebida alcohólica señorita, tiene Gatorade”, arremetió Bilardo ante la fiscal, con las cámaras y sus propios jugadores como testigos del hecho.
El escenario motivó la aparición de la policia, pero todo se normalizó y el partido comenzó. Al término del primer tiempo, River ganaba 2-0 con goles Cavenaghi y Salas, desatándose la segunda parte del show. Apareció una fiscal para actuar de oficio por la violación a las normas por el ingreso de alcohol en espectáculos deportvos. Bilardo se negó a trasladarse a la comisaria para labrar el acta, mientras empujaba a la policía para que no se llevaran la botella. "Tengo 50 años de cancha, no tiene bebida alcohólica señorita, tiene Gatorade”, arremetió Bilardo ante la fiscal, con las cámaras y sus propios jugadores como testigos del hecho.
Para ese momento, los dirigentes de Estudiantes estaban en el juego, intentando solucionar el problema. Finalmente, después de una larga discusión se selló la botella, el DT no fue detenido y debió firmar una declaración contravencional. Obviamente, el plantel no pudo volver a los vestuarios y la charla técnica se dio en el campo de juego. El partido, en un segundo plano: River ganaba cómodo, hubo tiempo para el ingreso de Pavone por Maceratesi y el tercer gol del Millonario, para la victoria por 3-0 del conjunto local.
En el post partido, luego de una hora encerrado en los vestuarios, salió el Doctor: "Que lió se armó eh, todo por querer cambiar mi filosofía y ver el partido tranquilo. Lindo espectáculo el de la cancha, ¿no?", cerró Bilardo. Para ese entonces, Estudiantes tenía un presente muy diferente al de la última década. En el Clausura de ese año, finalizó 14º con 21 puntos, producto de 5 triunfos, 6 empates y 8 derrotas.
Aquel 22 de febrero, Estudiantes formó con: Juan Docabo; Marcos Angeleri, Diego Colotto, Néstor Fabbri, Juan Krupoviesa; Marcos Gelabert (Horacio Cardozo), Diego Castagno Suárez, Marcelo Carrusca, José Sosa (Javier Lux); Ernesto Farías, Rafael Maceratesi (Mariano Pavone). Algunos nombres
comenzaban a asomar y luego de algunas temporadas, serían jugadores
consagrados y hasta el día de hoy, gran parte de ellos cuenta con una
trayectoria en el fútbol mundial.