El final de temporada marcó varias despedidas en el primer equipo femenino de handball, siendo una de ellas, la de Magdalena Decilio, jugadora histórica y capitana del Pincha, como así también de la Selección Argentina. Fueron 17 años dedicados al deporte y ahora se avocará a su familia.

PH: Joaquín Latreite
Quedó atrás el partido ante Cid Moreno en City Bell, que marcó el cierre del campeonato para el equipo dirigido por Agustín Orqueda, poniéndole fin a la trayectoria de tres jugadores referentes en el primer equipo. Una de ellas, fue la de Magdalena Decilio, pivot y capitana del Pincha, que dijo adiós tras 17 años en el handball.

La histórica jugadora de 33 años tuvo una extensa trayectoria, donde supo jugar de armadora izquierda hasta ser pivot. Además de defender la albirroja, pasó por el handball de Brasil y Hungría, y desde el 2001 vistió la camiseta de la Selección Argentina, para convertirse en un ícono y emblema en el conjunto albiceleste ahora conocido como La Garra.

Magui señaló los principales motivos acerca de su retiro definitivo: "Una siempre vuelve pero ya lo venía evaluando a mitad de año por diferentes situaciones, fui mamá el año pasado y se me complica con la gorda a veces. También por lesiones que vengo trayendo hace años y me están complicando. Decidí retirarme con mis 33 pirulos y después de todo lo que viví, me puedo retirar en paz".

Y agregó, haciendo alusión al Clausura: "Lo viví bien, como pude, con ganas, con los dolores que a veces me costaban pero bien. Fue un torneo difícil para nosotras a nivel juego, no pudimos nunca levantar. Creo que hay que cambiar muchas cosas pero ahora borrón y cuenta nueva, las chicas prepararse para el año que viene, que va haber mucho recambio". A la hora de recordar lo más grato que le deja el deporte, Decilio confesó: "Me quedo con la gente, con las amistades que me dio el handball. Fueron 17 años de entrenamiento y la gente que conoces, los viajes, todo eso es inolvidable y obviamente te quedan para siempre más allá de la experiencia".

El retiro le dará la oportunidad de estar más cerca de su familia y seres queridos que le dio la vida: "Disfrutar otras cosas que quizás el handball me acortaba, siempre llegaba tarde a los cumpleaños, a las reuniones o no iba directamente, he llegado tarde a casamientos y quizás ahora, sin esta responsabilidad, uno lo puede disfrutar de otra forma y obviamente de mi familia. Con la gorda, los primeros meses cuando entrené con la Selección, la dejaba de martes a jueves y me iba a Buenos Aires. Disfrutar de la vida, de las cosas que hay después del handball", enfatizó.


PH: Joaquín Latreite
También tuvo la reflexión acerca de cómo ve el handball a nivel selección, siendo la capitana por muchos años, manteniéndose como referente con el paso de los entrenadores. "Va bien, creciendo de a poco. Estos últimos años se progresó muchísimo, se llegó a un lugar donde se quería, la lástima que no se haya podido ganar un partido en las olímpiadas. A nivel Club creo que también, algunos entrenadores, hay buen nivel de jugadoras y ojalá que el año que viene les vaya bien a las chicas, por lo menos que se mantengan y estén ahí. Nosotras siempre estuvimos ahí arriba más allá del campeonato y lo pudimos disfrutar". 

Por último, brindó unos consejos para aquellos jóvenes deportistas que se inician en el handball, pero que también podría servir en otras disciplinas. "Lo primero que les aconsejaría, es que quizás cuando era chica, lo que me costaba era disfrutarlo, disfrutar del deporte. Quieras o no, es un deporte amateur y uno hace un deporte para disfrutarlo, después cuando llegas a Liga, ya es un poco más de responsabilidad y ahí, es otra cosa. Pero en las categorías inferiores, los más chicos tienen que disfrutar del deporte, ir creciendo, entrenar que es lo más importante y divertirse".

El handball albirrojo extrañará a Magui, a su voz de mando, como sus goles que inflaron redes en Argentina como en el resto del mundo. Su figura dentro de la cancha fue inobjetable y le valió el reconocimiento que tuvo y tendrá luego de confirmar el retiro. Ahora estará más cerca de su familia pero seguirá bien de cerca a su querido Pincha.


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