Transcurridos casi ocho meses de comenzada la cuarentena obligatoria por el COVID 19, FEMEBAL dio a conocer, por primera vez, el panorama por el que transita la disciplina. Este miércoles, su presidente Adrián Capalbo y secretario general, Juan Manuel Sívori, estuvieron reunidos con periodistas especializados, vía Zoom, para dar a conocer los siguientes detalles.
Después de un largo silencio oficial como conductor de la entidad, Capalbo aseguró a Das Handball y los medios presentes, que "mientras haya posibilidad de cualquier tipo de competencia, no podemos dar de baja el año metropolitano”. Es por ello que no se descarta el regreso a la actividad con partidos amistosos o torneos relámpagos.
Todo dependerá de las autoridades gubernamentales, ya sea de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como de la Provincia. Así mismo, las autoridades aclararon que los protocolos fueron presentados, pero no oficializados, aunque también reconocieron que "va a ser difícil que haya competencia”.
El principal obstáculo para la vuelta del handball, es el costo económico para realizar los tests para deportistas y entrenadores. Si bien, la Ciudad les otorga un dinero para los torneos, solo servirá para pagar deudas. Quedarían como únicas opciones, la búsqueda de sponsors y subsidios.
Otro problema sería resguardar la integridad física de los deportistas tras ocho meses sin actividad oficial. Los clubes continuaron los entrenamientos por Zoom y otros volvieron a trabajar en canchas abiertas; pero eso no garantiza que lleguen en plenitud física para afrontar al menos un encuentro "amistoso".
También se hablaron de otras cuestiones sobre la disciplina: en el caso de las inferiores, es prácticamente imposible que los deportistas no pierdan el año en sus respectivas categorías.
El panorama es claro: la Federación no se anima a dar el año por perdido pese a la falta de planificación e intentar anticiparse a una solución. Mientras el reloj sigue corriendo y noviembre asoma en el horizonte.
Fuente de información: Das Handball