Salir jugando cuando los interpretes no son los indicados te puede complicar la vida, a Estudiantes ayer le paso con el tríangulo Domínguez - Desábato - Damonte.

Milito cuando llegó y ayer en la conferencia de prensa declarò: "Cuando decidimos aceptar la propuesta fue porque vimos que el plantel tiene jugadores para jugar como nosotros queremos". Desde la perspectiva del cuerpo técnico, vemos cómo creen que Desábato y Domínguez son dos centrales capaces de salir jugando por abajo, y a esto le sumamos a Schunke, que en Bahía Blanca jugó y se lo vio cumpliendo con el pedido del entrenador.

¿Pero realmente son centrales para salir jugando por abajo? Lo primero que hay que mencionar es que Desábato y Domínguez no están pasando su mejor momento a nivel individual, pero ahora el sistema los expone aún más y muestran falencias.

Hay que decir que desde que llegó Milito solo se disputaron tres partidos, y no se perdió. Ante Olimpo, la dupla central fue Domínguez y Schunke, donde se los vio activos en el manejo de la pelota, con errores y aciertos, pero el rival no presionaba encima de ellos, lo que les daba cierto margen. Ante Barcelona de Ecuador pasó algo parecido, y la dupla central fue Domínguez con Desábato.
Ayer, ante Independiente Santa Fe, el equipo hizo un gran primer tiempo, con tenencia de pelota y circulaciñon, pero la clave fue la presión y la intensidad, y en este caso fue obra de Damonte y Gil recuperar rápido la pelota y enviar la pelota hacia los jugadores ofensivos, no pasó por los centrales el balón, como en el segundo tiempo ante Barcelona, que desde el empuje, presionó al rival y llegó al área.

Volviendo al partido de anoche, en el segundo tiempo aparecieron las dudas y los interrogantes. Estudiantes retrocediò en el campo, ya sea por una merma física o por virtud del rival, pero al no tener la posesión de la pelota, la recuperaba muy atrás o directamente debía salir desde el arco. Aquí el punto, Desábato y Domínguez querían cumplir con la idea de salir jugando desde el fondo, que la salida sea limpia, pero erraban pases de dos metros, se la daban a los rivales y quedaban mano a mano con los delanteros.

A propòsito, recuerdo cuando llegò Pellegrino que querìa proponer algo parecido con Ré y Desábato en las fechas que le quedaban al torneo en que asumiò, y los centrales estaban incómodos tratando de satisfacer el pedido del DT. Ahora sucede algo parecido, los centrales que juegan quieren cumplir la idea, salir jugando desde abajo sin saltar líneas, pero no se los vé bien y están erráticos en pases que a priori, son fáciles.

El entrenador está a tiempo de darse cuenta que hoy los centrales no pueden hacer ese trabajo, aunque también creen que sus jugadores están capacitados para desarrollarlo, y confiar en el trabajo de un nuevo cuerpo técnico no está para nada mal, porque si ven capacidad, dan confianza, y la confianza en los futbolistas genera que las cosas se logren.

Los niveles futbolísticos de Desábato, Domínguez y Schunke no son alentadores, no sólo cuando tienen la pelota en los pies, sino cuando deben cumplir sus tareas defensivas no están sólidos. Aquí es donde aparece la figura de Leonardo Jara, que Milito lo tiene pensado como un central suplente cuando en los entrenamients trabaja por posiciones, y es un jugador con capacidad técnica, más que los otros tres centrales naturales, y al ser mediocampista central, sabe distribuir la pelota.

Por lo pronto, Milito apostará a su idea y todo Estudiantes quiere que logre su propósito. Pero la pregunta es, si los errores de los centrales en la salida siguen dándose, ¿cambiará esa faceta de su idea o seguirá apostando a ella?.

Por Sebastián Franco (@SebaFr35)
Artículo Anterior Artículo Siguiente