Ayer en el empate en cero de Estudiantes ante Colón se pudo escuchar el malestar de la gente con algunos pasajes del juego de su equipo.
PH: El Día

Anoche por momentos hubo muchos silbidos de parte de la gente hacia la forma de jugar del equipo, más puntualmente cuando Hilario Navarro y los defensores centrales se pasaban la pelota entre ellos y no avanzaban o no jugaban la pelota larga, algo que pasó en reiteradas oportunidades. También cuando el equipo abusaba de dar pases hacia atrás en vez de ir hacia adelante. Claro está que el equipo se encuentra en un proceso de conformación y de asimilación de la idea, ya que con este nuevo cuerpo técnico han disputado siete encuentros, pero la gente ya empieza a estar descontenta con lo que se propone.

En líneas generales, la idea es tener la posesión de pelota para crear situaciones, con salidas limpias desde el fondo, con el arquero, los centrales y el cinco, que llegue a los creadores de juego para que conecten con los delanteros, pero ayer fue un equipo monótono, con excesiva paciencia a la hora de buscar el arco rival, muchos pases intrascendentes, no avanzaba con la pelota y a su vez, erraban pases cortos en plena elaboración, y a esto le sumamos el juego pasivo, la gente se molestó. La parte si se quiere positiva es que la presión intensa la efectúa correctamente, intenta recuperar rápido el balón cuando lo pierde, y los centrales pese a quedar expuestos en mitad de cancha, presionan y cierran bien, y en el caso de ayer, no le generaron situaciones de gol.

Ante esta situación, vemos como Román Martínez no concentra y Juan Sánchez Miño entra muy pocos minutos desde el banco de suplentes, y son los dos mejores jugadores que tiene el plantel para la idea de toque corto, avance, creación de jugadas, además de que piden la pelota siempre, y hasta son volantes que pisan el área rival. El descontento no se basa en que el equipo quiere tocar, sino que no es para nada productivo, merodea el área pero no crea ocasiones de gol, y esto a la gente la impacienta, el equipo juega siempre a un ritmo, no lo cambia y no produce.

Esto último se pudo ver en el partido de ayer, donde Estudiantes tuvo mucho la pelota, primero desde el fondo donde tardaba demasiado en avanzar hacia el medio, luego en la zona de volantes tocaba y llegaba a los extremos para que envíen centros, y en el área sólo estaba Guido Carrillo contra cuatro defensores. Y aquí otra situación, ya con Ezequiel Cerutti en una merma de rendimiento, hoy Carrillo es el mejor jugador que tiene, y entra muy poco en juego, y no tiene situaciones para resolver y darle sus mejores fundamentos al equipo, como lo es el anticipo de cabeza o el juego de espaldas.

Párrafo aparte son los centros, en el caso de pelota parada, la gran mayoría van al jugador rival que va libre al primer palo y en el caso de los de jugada, terminan en el marcador del jugador que intenta enviarlo, y justo ayer, los espacios que encontraba con la posesión de pelota fue en las bandas y no estuvo certero a la hora de tirar los centros, aunque con muy poca gente en el área rival para esperarlos.

Por último, en la conferencia de prensa de Gabriel Milito luego del partido, fue consultado sobre los silbidos o los murmullos de la gente, los cuales expresó no haber escuchado por estar metido en el partido. Esto le advierte al entrenador que la gente empieza a tener malestar con la forma de jugar de su equipo. Pero hay algo que al hincha de Estudiantes lo representa y Milito y su cuerpo técnico han demostrado tener, es el trabajo en la semana y el estudio de los partidos. Lo primero que deberá mejorar es la elaboración y generación de situaciones de gol, que es la faceta del juego donde ayer mostró debilidades y no tiene algún jugador revulsivo que rompa la monotonía.

Por Sebastián Franco (@SebaFr35)
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