Hoy 15 de julio se cumplen seis años de que Estudiantes lograba su cuarta Copa Libertadores. Con goles de la Gata Fernández y Boselli el Pincha se coronaba rey del continente. El encuentro y todos sus detalles.
Hace seis años Estudiantes lograba una de las gestas más grandes de su historia, derrotaba a Cruzeiro por 2 -1 en Belo Horizonte, con goles de Gastón Fernández y Mauro Boselli volvía a gritar campeón después de tres temporadas y luego de 40 años a nivel internacional. Un equipo que bajo el mando de Alejandro Sabella perdura en la historia.
Fue un partido de ribetes muy adversos para el Pincha, iba de visitante ante 60.000 hinchas de Cruzeiro, al mítico Mineirao, los días previos fueron una tortura con fuegos artificiales en el hotel donde se alojaba en el plantel, además de las cargadas donde se reflejaban panfletos, afiches, bufandas que decían "Cruzeiro campeón", eso hizo que el equipo que era fuerte, tome más confianza.
El encuentro no quedo atrás, Estudiantes se plantó muy bien en el campo de Cruzeiro y podría haber llegado al gol en ese tiempo. Lamentablemente en el complemento llegó la apertura del marcador pero a favor de los locales, un bombazo de Henriquez que se desvió en Desábato, descolocó a Andújar y complicaba la final para el León.
Pero minutos más tarde llegó la remontada Pincha, primera tras una gran apertura de Sebastían Veron para Christían Cellay, que en velocidad desde el costado derecho envió la pelota al centro del área chica, donde Gastón Fernández mando la misma al fondo de la red para colocar el empate.
Y llego el tan ansiado gol definitorio, centro de Juan Sebastían Verón desde el corner derecho, salto y cabezazo de Mauro Boselli que terminó con el balón al lado del palo izquierdo de Fabio, la euforia se apodero de los hinchas que viajaron para ver la final y fueron maltrados por la seguridad debido al cepo de la Gripe A en nuestro país, la euforia se metió en el cuerpo de los jugadores que con todas las ganas festejaron ese gol que marcaba a Estudiantes como campeón de América.
Los minutos después son historia, el equipo de Alejandro Sabella siguió dominando al Cruzeiro, sólo sufrió en el último minuto ni más ni menos que con un bombazo de Thiago Ribeiro que colocó la pelota en el travesaño. Estudiantes fue campeón con méritos y será recordado por siempre.