No pasó desapercibida la primera excursión frente a Crucero del Norte en Misiones: las lluvias afectaron notoriamente al campo de juego, el cual se deterioró en pocos minutos y complicó el normal desarrollo del juego.

Estudiantes volvió a visitar la provincia de Misiones tras 44 años pero fue su primera vez ante Crucero del Norte. Logró la victoria por 2 a 1, aunque durante gran parte del partido fue afectado por el estado del campo de juego: las intensas lluvias en las horas previas se hicieron notar a los pocos minutos de iniciado el partido y terminó generando un gran desgaste físico en los jugadores.

De entrada iba a ser un nuevo campo para Estudiantes: con un pasto no habitual, la cancha de Crucero se caracteriza por ser de transición más lenta de la pelota ya que es un pasto más alto que el que es utilizado en otros estadios debido al clima habitual de la provincia. Pero ayer la lluvia se hizo presente y más de uno dudó en si se jugaba o no el partido.

Durante el encuentro, se vio una gran acumulación de agua que afectó más aún la transición de la pelota y la impresición se hizo presente en gran parte del partido. Además, rápidamente se formaron varios sectores con mucho barro donde desapareció casi completamente el verde y se hizo presente el marrón.

De todas formas y con este panorama poco alentador el León pudo obtener la victoria con más garra que juego gracias a los tantos de Álvaro Pereira y Diego Mendoza. El equipo demostró que no todo es jugar por abajo y yendo varias veces a trabar al piso se trajo unos tres puntos muy importantes desde Misiones y el primer partido a favor en este nuevo historial ante Crucero del Norte.
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