Estudiantes cerró el 2015 correctamente con la goleada ante Olimpo, y redondeó un año con muchos cambios de rendimientos y de objetivos a cumplir, con mejores resultados que rendimiento y con dos entrenadores diferentes al frente del plantel.

PH: EdeLP Oficial
Estudiantes tuvo un comienzo de año muy bueno, donde empezó la competencia formal con la disputa del repechaje de la Copa Libertadores ante Independiente del Valle, con derrota 1-0 en Ecuador en un partido flojo del equipo en una cancha con altura, y en la vuelta lo goleó 4-0 y selló la clasificación. Luego debutó en el Torneo de Primera División y el equipo de Pellegrino las primeras tres fechas las ganó, esta última por 3-1 ante Gimnasia en El Bosque. El rendimiento colectivo era bueno, un equipo práctico y se conocía y sabía como jugar los encuentros.

Tras este buen arranque, los resultados empezaron a no ser los mejores, entre la fase de grupos de la Libertadores en un grupo parejo con Atlético Nacional, Barcelona de Ecuador y Libertad de Paraguay, y con equipos totalmente alternativos en la competencia local, el rendimiento no era el mejor. Si tomamos el Torneo Júlio Humberto Grondona, estuvo 6 fechas sin ganar, con dos derrotas como locales incluidas, y en la Copa cuando tenía todo para clasificar de local ante el equipo colombiano, perdió 1-0 y se complicó sus chances. Tras la derrota ante Tigre en Victoria por 1-0, la Comisión Directiva encabezada por Verón tomó la decisión de prescindir de los servicios del cuerpo técnico de Mauricio Pellegrino y rápidamente cerró la llegada de Gabriel Milito. 

Con el nuevo grupo de trabajo, los primeros días de El Mariscal fueron con una parte del plantel pensando en el último partido con Barcelona en Ecuador para clasficar a la siguiente fase, y otra parte trabajó con Nelson Vivas pensando en Rosario Central de local por el torneo. Milito debutó en la Copa, Estudiantes ganó y pasó a la siguiente fase. Por el torneo debutó con un 0-0 en Bahía y volvió a ganar la siguiente fecha con suplentes ante Temperley. Por esto, apuntó todos los cañones a la Libertadores, pero quedó afuera en octavos ante Independiente Santa Fe, con un 2-1 de local a favor, fue a Colombia y en la altura perdió 2-0. Tras esto, quedaba el torneo y la Copa Argentina, por lo que las tres fechas restantes sumó 7 de 9 y por la Copa pasó de ronda ante Santamarina de Tandil de la B Nacional 2-1 en un partido donde se sintió la impaciencia de la gente con la forma de jugar del equipo, y con Carrillo inspirado. El equipo no jugaba bien pero el goleador marcaba las diferencias y le daba aire a Milito.

Luego del receso de la Copa América el Pincha apuntaba a la Copa Argentina y meterse en la Liguilla Pre-Libertadores, pero sin Guido Carrillo y Diego Vera, transferidos a Mónaco e Independiente respectivamente. Estudiantes retomaba la competencia con San Martín de San Juan de local por el torneo y empataba 0-0, y luego debía jugar con el mismo rival por la Copa y empataba 1-1 y pasaba por penales. Tras unas fechas llegaba Gastón Fernández, que jugó por primera vez como titular ante River, un partido donde el equipo mostró el carácter y dio vuelta el resultado ante el Campeón de América y Milito parecía encontrar el equipo y el esquema, pasaba de un 4-3-3 a un 4-2-3-1. Antes del clásico de la fecha 24 jugó ante Quilmes por la Copa Argentina y por penales tras empatar en 1 pasó con Hilário Navarro como figura y ante Gimnasia el equipo tuvo un mal primer tiempo y un buen segundo tiempo, y empató 1-1 como local. A posteriori, en la Copa Argentina quedó afuera ante Rosario Central por 2-1 en un partido donde empezó ganando y el equipo nunca pudo imponer su juego y errores propios hicieron que pague en su arco. 

Las últimas 6 fechas cerró con 4 victorias y 2 derrotas, el equipo mostraba que en el primer tiempo no podía imponerse pero en el segundo mejoraba, y así lograba resultados. Con este buen cierre, con 51 puntos y séptimo en la tabla, clasificó en el último cupo a la Liguilla Pre-Libertadores y debía enfrentar a Racing de visitante a partido único. El equipo de Milito fue a Avellaneda en busca de pasar de fase pero hizo un muy mal partido, la Academia se impuso en el marcador y en el juego, y Estudiantes reaccionó con el descuento, pero ay era tarde, con poco tiempo no pudo empatar. Con esta derrota pasaba a jugar la Liguilla Pre-Sudamericana ante Olimpo en una llave de ida y vuelta para clasificar a la Copa Sudamericana, y pasó la serie con comodidad, ya que de visitante trajo un 1-0 a favor y de local en Arsenal ganó 4-0. Tras este partido, Milito dejó su cargo sorpresivamente por "quedarse sin fuerzas", por lo que Estudiantes cerró un 2015 con dos entrenadores. 

El balance del año albirrojo es de un equipo irregular, con un vaivén en el rendimiento, ya que con Pellegrino empezó muy bien y terminó mal, y con Milito empezó mal y terminó bien, aunque el ciclo de El Marsical tuvo la particularidad de contar con un plantel con menos jugadores, pero dejó la sensación que nunca supo jugar los partidos importantes (Independiente Santa Fe por Copa Libertadores, Rosario Central por Copa Argentina, Gimnasia como local por el torneo, con un planteo discutido, y Racing por la Liguilla Pre-Libertadores). Estas derrotas hicieron que el equipo deba cambiar objetivos, lo que era primero la Copa Argentina para clasificar a la Libertadores, después fue la Liguilla Pre-Libertadores, y luego fue la Liguilla Pre-Sudamericana, objetivo cumplido. 
Artículo Anterior Artículo Siguiente