Prácticamente una lesión lo iba a marginar del clásico, se recupero rápidamente, ocupó un lugar en el banco ante Gimnasia, se dio el gusto de entrar y marcó un gol. Tarde soñada

PH: @MatiBraicovich
Carlos Auzqui sufrió un esguínce en el ligamento externo de la rodilla izquierda el 23 de febrero en el partido ante Aldosivi, una lesión que le demandaría entre dos o tres semanas de recuperación, 19 días después en el clásico platense el delantero debió ingresar por Juan Ignacio Cavallaro a los 35 minutos del primer tiempo y tuvo un encuentro soñado, marcando un gol y teniendo una actuación memorable, premio al esfuerzo.

Nadie pensaba que Carlos Auzqui se iba a recuperar tan rápido del esguínce en su rodilla, pero el trabajo y el sacrificio del atacante pincharrata hizo que esto fuera posible. El delantero estuvo entre los suplentes contra Gimnasia, fue el primer cambio del equipo de Vivas debido a la lesión de Cavallaro y cumplió. Lo primero que realizó fue un pique largo mostrando que estaba de buena manera y su inclusión no fue en vano.

A los 10 minutos de comenzado el complemento tuvo su premio mayor, Facundo Sánchez metió una diagonal hacía adentro, pateó con su pierna zurda y Auzqui que estaba merodeando en el área, aprovechó el infantil rebote de Enrique Bologna, se la picó y salió a gritarlo con el alma, el delantero tuvo su premio a la perseverancia.

Luego del gol Estudiantes siguió dominando y Auzqui siendo fundamental en el desarrollo del partido, generando espacios, cubriendo bien los sectores del campo, atacando cuando debía hacerlo, cumplió una gran actuación, El León no pasó sobresaltos y termino ganando de manera contundente con Carlos Auzqui como estandarte.
Artículo Anterior Artículo Siguiente