Foto: Nicolás Braicovich. |
Por un lado, la mirada más positiva es que el equipo acumula ocho partidos sin conocer la derrota: desde la fecha 6 con Huracan, donde perdió 1 a 0 en condición de visitante, fueron sólo victorias y empates para el conjunto de Nelson Vivas lo que remarca una firme defensa y un sólido equipo, que además del encuentro con el Globo sólo vio la derrota en la primera fecha ante Lanús.
Sin lugar a dudas esa es una campaña más que aceptable hasta el momento, además de que es algo que nadie esperaba. En una zona muy complicada, pocos anticipaban que Estudiantes iba a ser uno de los animadores, dejando detrás a Boca, Racing, Newell's y Huracán, y que sólo iba a acumular dos derrotas hasta el momento.
Pero por otro lado, la mirada negativa establece que en los momentos decisivos, Estudiantes quedó en el debe cuando debía obtener los tres puntos, y mayor problema aún fue no marcar en esos tres encuentros. Los 0 a 0 ante Gimnasia, Newell's y Racing dejaron un sabor amargo, ya que tampoco se vio un juego como en otros momentos y algunas veces dio la sensación de falta de actitud.
La ilusión de más de uno generó que la vara esté un poco alta. Con estos últimos tres resultados, algunos comentarios sobre Estudiantes abordaron la decepción o la exigencia de tener que haber salido de otra forma a plantear los partidos.
Lo cierto es que en la previa del torneo, las aspiraciones y las exigencias no son las mismas que ahora, pero no se debe dejar de marcar la buena temporada del equipo, que armó un once muy diferente al del año pasado y aún hoy sigue adaptándose. Ahora, deberá terminar obteniendo los seis puntos en estas dos últimas fechas, para redondear un primer semestre más que aceptable.