La selección nacional de fútbol quedó eliminada de los Juegos Olímpicos. Malos manejos y problemas dirigenciales impidieron el normal desarrollo de la competencia. Pero lo positivo, fue que Gerónimo Rulli y Santiago Ascacibar demostraron al mundo que son los mejores jóvenes del país.

Desde el primer momento se supo que la Argentina llegaba a Río de Janeiro a los "ponchazos". Con el “Vasco” Olarticoechea como entrenador improvisado, y un sin fin de conflictos entre clubes y AFA que impedían que los jugadores entrenen, el equipo no se pudo preparar de manera ideal. Sin embargo, la selección pudo contar en este certamen con dos jugadores que marcaron notoriamente la diferencia y son productos de la casa: el arquero “Gero” Rulli y el “Ruso” Ascacibar.

Para el primero no fue fácil el comienzo. Si bien tuvo un partidazo en la derrota 2-0 con Portugal, fue dueño de un error muy claro que terminó en el segundo gol de la selección lusa. Con error y todo, fue una de las figuras de la cancha, impidiendo que el equipo haga el ridículo y pierda por muchos goles con sus tapadas fundamentales. Por el lado del volante tuvo un partido discreto, mostrando siempre su entrega y colaborando con sus compañeros en la recuperación y la generación de juego.

En el segundo partido aparecía por delante Argelia. La albiceleste se puso en ventaja y Rulli sostuvo el triunfo. Ascacibar, un “león” como lo describió el entrenador, jugó un partido prácticamente excelente. Tuvo una mala entrega que luego terminaría en el empate de los argelinos lamentablemente, pero al igual que el otro Pincha en el primer partido, fue tan notoria su supremacía en el juego que poco importó ese pequeño detalle. Ya los nacidos en Estudiantes de La Plata, demostraban de que estaban hechos.

Este mediodía, lamentablemente se vieron reflejados todos los problemas institucionales del fútbol argentino en general. Argentina empató con Honduras, un rival claramente inferior, y se despidió de la competencia en fase de grupos. Los Pinchas fueron los mejores por robo. Rulli tuvo 5 atajadas claves (inclusive un penal, y casi tapa el segundo por muy poco). Ascacibar, recuperó todo lo que pasó por mitad de cancha y no erró un pase.


Otra vez quedó demostrado que el semillero de Estudiantes está a la altura de las circunstancias y puede nutrir a la Selección Nacional de la mejor manera. La calidad de nuestros jugadores fue totalmente puesta a disposición del equipo, entregando lo mejor que tuvieron para dar, y dejando la mejor imagen posible a pesar de las irregularidades de Afa. Un claro ejemplo de que con esfuerzo y sacrificio todo llega. Ojalá estos dos jóvenes leones tengan muchas oportunidades más de vestir la camiseta del país al que prometieron defender. ¡Son enormes “Gero” y “Ruso”!
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