Pilar Romero, jugadora experimentada del handball femenino, deja el equipo de Liga por cuestiones personal tras el final de temporada. Debido a cuestiones personales será baja importante aunque no descartó jugar en Primera. "La Liga merece un compromiso que el año que viene no lo puedo tener", aseguró.

PH: Nicolás Braicovich
El cierre del 2016 significó una etapa de despedidas para el handball femenino: a las salidas de Magdalena Decilio y Luciana Cácerez, su sumó la de experimentada Pilar Romero, quién decidió alejarse del equipo de Liga. 

Será otra baja sencible para el primer equipo dado los retiros mencionados y quién fuera una de las referentes, lo cuenta de la siguiente manera. "Sentí que debía ser así, que por ahí era el último partido. Estoy con una situación personal, viajando mucho a Corrientes y los fines de semana se me complica. No puedo tener el compromiso que por ahí tuve este año, para el año que viene. Eso fue parte de mi decisión".

"Por ahora tome la decisión de dejar el equipo de Liga, que es donde jugué desde que entré al club en el 2000. Un montón de años, cuesta", lamentó la deportista de 34 años, que también defendió la camiseta de la Selección Argentina jugando de extremo izquierdo. "Al Club voy a estar ligada siempre, por ahí tomo la decisión de entrenar con la Primera si sigue estanco conformado el equipo, porque la Liga merece un compromiso que el año que viene no lo puedo tener. En el partido anterior al último (vs Dorrego) le dije a Agustín (Orqueda, entrenador) ´no sigo´. Y agregó: "Algunos consideran que no es la mejor decisión, otras que sí pero yo ahora lo siento así y tomé la decisión de que el partido con CID Moreno sea el último".

Sobre el torneo Clausura, consideró que le hubiese gustado terminar de otra forma, "pero las cosas deportivamente se dieron así. Fue un torneo muy irregular, por ahí el campeonato en Córdoba tendría qe haber sido un empujón, que lo fue para el partido de Ferro pero después no lo pudimos mantener. Estamos en una época de recambio y eso para mí, el equipo se tiene que ir consolidando de a poco, en la experiencia de algunas jugadoras que quedan, el aporte del entrenador, un poco de todo".

Haciendo el repaso de su trayectoria en el Pincha, comentó: "El primer año que entré en la Liga, jugamos para no descender, nos salvamos del descenso y al año siguiente salimos campeonas del Metro de punta a punta. Teníamos de entrenador a Sergio Medinelli y nos puso la mentalidad, de que había que estar, que teníamos que jugar el Nacional. Fuimos a Neuquén y salimos campeonas. Desde ahí, nos empezaron a marcar que teníamos que estar siempre arriba".

Al momento de hablar de la Selección, se le dibujó una sonrisa en el rostro: Pilar recibió la citación a la Selección Argentina en 2011. "Me dijeron que tenía que entrenar en el CeNARD, ¿Dónde queda el Cenard?", recordó.  "En la Selección aprendí muchas cosas, era entrenar como un profesional siendo amateur, a organizarme los horarios entre la facultad y el entrenamiento. Después vinieron las listas, quedar adentro, quedar afuera, lesionarte, recuperarte y volver. Nunca me regalaron nada y siempre me lo tuve que ganar. Me pasó mil veces llorando de quedar afuera de una lista y a los meses viajar a un Mundial. Te van formando un carácter de no poder bajonearte nunca y seguir", confió a Rugido Pincha, la ganadora del Premio León de Oro 2007.

Y a la hora más tuvo esas palabras tan bellas para referirse al deporte que siempre practicó: "El handball pasó a ser parte de mi vida, el deporte que amo, que lo empecé a hacer por mi hermana porque me llevó al club y en el colegio también. Creo que el año que viene voy a estar ligada de alguna forma, Estudiantes es mi segunda casaEs una mezcla de sensaciones, el handball me dio un montón de alegrías, amistades, momentos inolvidables pero llega un momento en la vida en que hay que elegir. Siempre prioricé el handball desde el año 2000, entrené desde el 2001 al 2013 en la Selección Argentina, resignas un montón de cosas y ahora llega el momento que tengo decidir viajar los fines de semana".

"Cuando empecé en el club tenía 17 y empecé a jugar Liga siendo juvenil y desde ahí, los sábados viajaba y los domingos con inferioresSiempre me comprometí mucho con el equipo y no puedo estar a medias, o lo hago bien o no lo puedo hacer", consideró. También se refirió a sus compañeras que dijeron adiós de forma definitiva: "Con Magui (Decilio) compartí toda la trayectoria del club y la Selección hasta el momento de la renovación. Viajamos del 2001 hasta el 2013 juntas, a todos lados, a entrenar. Vivía más con Magui que con mi familia. Con Luciana (Cácerez) también compartí muchos años en el club, y va a costar, es como que cada una de las tres tiene algo, pero tampoco se cómo se van a encontrar ellas el año que viene".

Pensando en un futuro lejano, no descartó la posiblidad de ser "DT", aunque aseguró: "Para ser entrenadora necesito capacitarme mucho, como que de jugador a entrenador debe haber una brecha bastante grande, pero me gustaría". La decisión ya está tomada, aunque Pilar no imagina como será el arranque del 2017. "Por ahí, el año que viene me encuentro con que lo necesito y bueno, no se como me recibirá el equipo", concluyó la albirroja.



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