Estudiantes terminó 2-2 contra Independiente y de esta manera pone en juego su puesto de clasificación a la Libertadores del año que viene, en un partido cambiante y dinámico..

El Pincha igualó ante el Rojo en Avellaneda en el comienzo de la fecha 22, y deberá esperar a ver cómo se dan los resultados de los de arriba para ver si conserva o no el puesto de clasificación a la Copa Libertadores del año que viene. En un juego con muchos tantos, en el primer tiempo los gritos llegaron en el mejor momento del otro equipo, tanto el de Martín Benítez como el de Facundo Sánchez. El el complemento, al minuto Matías Aguirregaray puso en ventaja a la visita, pero Ezequiel Barco igualó de penal.

En líneas generales, pese a que con el punto no se fue satisfecho el conjunto de La Plata, redondeó un buen encuentro, se mostró compacto pese a errores puntuales, y quedó el sabor amargo de no poder conservar más tiempo la ventaja.

El equipo de Nelson Vivas puso muchos volantes en el mediocampo, y presionó y abrió la cancha los primeros minutos, merodeó el área, tuvo sus avances, pero el gol llegó en la primera que tuvo el conjunto de Holan, con un centro desde la derecha de Rigoni, que quedó en el área y Benítez de chilena resolvió muy bien y abrió el marcador. El León se reacomodó con su rival agrandado, y sobre el cierre tras un centro de Dubarbier y un buen cabezazo de Viatri que dio en el palo, Sanchez capturó el rebote y puso el 1-1.

En el segundo tiempo las cosas empezaron diferente, ya que al minuto, tras un tiro libre de Dubabier, Aguirregaray paró la pelota de derecha y de zurda definió cruzado muy bien y puso el 2-1. Los albirrojos no pudieron aguantar la ventaja, ya que a los 10 minutos, en un centro desde la izquierda, Ascacíbar dentro del área toca la pelota con la mano, Baliño cobra penal y Barco lo cambia por gol, con una ópitma ejecución cruzada arriba, que Andujar pese a adivinar la intención del joven volante, nada pudo hacer. 

Independiente en la desesperación tuvo más empuje que juego y Estudiantes esperó en el medio, algo que pagó con dos jugadas claras para el local. Una en los pies de Domínguez que la picó y pegó en el travesaño, en el rebote Gigliotti pifió con el arco a su disposición y el arquero Pincha mal parado, y la otra, también con el delantero como protagonista, un buen mano a mano tapado por el golero de selección y en el rebote Schunke tapó con su cuerpo lo que podía ser el tercero. 

El final del partido tuvo al Diablo buscando los caminos, pero dejando espacios que el Pincha no aprovechó con sus contras, que quedaron en meros avances sin concretar, y algo para destacar, es que ambos cuerpos técnicos pensaron modificaciones ofensivas, lo que aumentó el ritmo del complemento.  
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