El alero y capitán de Estudiantes, Gabriel Cejas, dialogó en exclusivo con Rugido Pincha luego de la eliminación del Pincha en el Torneo Federal de Básquet. "Fue un año muy duro", aseguró el básquetbolista.
Foto: Nicolás Braicovich.
Luego de llegar a una final y semifinal en la tercera categoría del básquet nacional, la historia terminó demasiado pronto para Estudiantes en la edición 2016/2017 del Torneo Federal. El Pincha no superó el Reclasificatorio tras caer 3-0 ante River Plate en la serie que finalizó el viernes pasado. Es por ello que el máximo referente del equipo, el alero Gabriel Cejas, tomó la palabra para intentar hacer una balance de la temporada.
No fue un año sencillo para el básquet ya que si uno hace el recuento de los acontecimientos, el equipo estuvo muy cerca de no participar en el certámen, lo que casi conlleva a una sanción deportiva y económica. La baja de presupuesto fue determinante: todo el plantel quedó libre de acción ya que no se sabía si el equipo iba a inscribirse (lo hizo fuera de término), la base titular emigró y muchos jóvenes dieron lo mejor de sí, aunque el equipo nunca pudo salir del último puesto en la División Metropolitana.
"Estamos muy tristes", fueron las primera palabras del capitán. "Teníamos la esperanza, tanto yo como mis compañeros, de hacernos fuertes de local pero lamentablemente no se pudo. Nos encontramos con un equipo muy duro, que lo demostró desde el principio de la serie allá en River, por algo terminaron terceros y estuvieron a un juego de clasificar derecho a los Cuartos de final", agregó el oriundo de Berisso.
La entereza del basquetbolista aún con el trago amargo y el dolor por quedar tempranamente fuera de competencia: "Es difícil hacer un balance general de lo que fue todo el año: no se si estuvimos a la altura de lo que es un Torneo Federal en muchos sentidos". exclamó con algo de autocrítica y seguramente todo lo ocurrido rondó por su cabeza.
"Pero bueno, nosotros, tantos los jugadores, cuerpo técnico pusimos el corazón, el cuerpo, la cara, tratamos de dejar a la institución en lo más alto que pudimos" y de eso no hay dudas, aunque en un certámen muy competitivo, pesan más otros factores pero que mejor que la propia voz del capitán para describir las adversidades. Es allí, cuando se realza y se valora aún más, la figura del deportista.
"Uno se queda tranquilo porque dejó todo; si bien fue poco, no había otra cosa para ofrecer. Fue un año duro, con muchos cambios, muchas transiciones, gente que se fue, gente que vino, los Juveniles que a mitad de año (NdR: mitad de temporada). A todo eso nos sobrepusimos y nos unimos los que nos quedamos para terminar el torneo de la mejor forma y creo que mejoramos el rendimiento".
El alero se mostró algo resignado con lo ocurrido pero para bien o para mal, llegó el merecido descanso. "De lo que fueron los primeros partidos del año, a lo que terminamos jugando, a mí entender mejoramos muchísimo, en varios aspectos y éste ha sido un año de transición en el que algunos jugadores que por ahí no tenían tantos minutos, este año lo tuvieron y esperamos a ver que pasa para el año que viene".
No hace falta agregar más elementos para resumir lo que significó la temporada para Mauricio López, y todo el equipo. Además, el trabajo de la Subcomisión de Básquet que -a contrareloj y con muchas manos solidarias- brindó lo mejor para el plantel y cuerpo técnico.