Estudiantes y Boca empataron 0-0. El Pincha mantuvo un buen
rendimiento durante el partido pero no pudo crear muchas chances de gol. Lo
mejor de la noche: la reacción de Nelson Vivas tras su expulsión, para verla
mil veces.
Una producción más que interesante de Estudiantes, con la
habitual formación llena de chicos del club y jugadores jóvenes. Recibió al
puntero esperando hacer un buen partido y poder descontar la ventaja. Sin
embargo, no pudo batir a Boca, que tampoco hizo mucho para llevarse los 3
puntos. El empate terminó siendo justo ya que el partido fue parejo. Pero sin
dudas, un hecho se robó las miradas de todos: Nelson Vivas se fue expulsado y
su reacción dejó impactados a todos.
El partido hay que dividirlo en dos. El comienzo fue de
Boca, que quiso hacerse respetar desde temprano copando el campo rival con
mucha gente. Mientras tanto, Estudiantes esperó agazapado como león para salir
de contra con la velocidad de Lucas Rodríguez y Augusto Solari. A los 9
minutos, la presión “Xeneize” hizo que Darío Benedetto lleve peligro al área
con una jugada que pudo haber terminado en penal tras un contacto con Santiago
Ascacibar.
3 minutos después fue la primera jugada clara del partido.
Corner pasado de Sebastián Dubarbier para Facundo Sánchez que voleó por detrás
de todos con la zurda y le erró al arco por poco. Faltaban ocasiones para el
buen trabajo que estaban haciendo los de Nelson Vivas, que ya habían entrado en
la segunda etapa del juego marcando tendencia con la pelota y en campo rival,
reduciendo al puntero a una producción pobre.
El entrenador sería protagonista a los 25. Centro de
Sánchez, salida de Agustín Rossi con los puños, choque con Juan Cavallaro y las
tribunas explotaron pidiendo penal. Lo que al principio fue una leve protesta
de Vivas, se convirtió en locura cuando supo que Trucco lo había expulsado.
Insultos al aire, y también micrófono de ambiente ¡y hasta los botones de la
camisa! En un acto de descargue el director técnico se arrancó la camisa y se
marchó al vestuario muy enojado.
No pasó más nada en el primer tiempo. Y en el segundo, por
más que el partido era entretenido y emocionante, no hubo grandes chances de
gol. Cambios de nombres sí: Rodrigo Braña por Bautista Cascini, Elias Umeres
por Juan Cavallaro, y Bautista Cejas por Lucas Viatri. Se resignó parte de la
ofensiva para poder mantener el orden en la mitad, teniendo en cuenta el
desgaste físico que venía realizando el equipo.
Faltando 15 minutos empezó la emoción. Primero, Darío
Benedetto definió bárbaro ante la salida de Mariano Andújar tras pase de Pablo
Pérez. El que salvó la noche fue Jonathan Schunke que la tiró a la tribuna. A
los 41, tiro libre de Dubarbier, despeje de Rodrigo Bentancur y rebote en la
mano del volante. Trucco hizo “ojos ciegos” y decidió entender a la mano como
casual.
El cierre del partido generó una parálisis en todos los
corazones. Minuto 43 y Schunke le tiró un compromiso a Andújar, que había
tenido una gran noche con los pies, pero dudó y Bentancur se lo comió. Al volante
se le fue algo larga la pelota, buscó un taco hacia atrás pero Juan Foyth, de
excelente partido, rechazó llegando a tiempo.
Estudiantes estuvo a la altura de la situación, teniendo en
cuenta que recibió a la ofensiva más poderosa del torneo. Pudo haber merecido
algo más, pero le faltó esa cuota de suerte necesaria para poder pelear
campeonatos y ganar partidos chivos como el de hoy. Ahora, un gran objetivo
está a la vuelta de la esquina: sábado de la semana que viene, el Pincha
recibirá a Gimnasia en una nueva edición del Clásico Platense.