Ezequiel Pujol se retiró del handball tras jugar su último partido con Estudiantes en la Liga de Honor: "Dejo a un equipo joven que tiene un promedio de 20 años y le falta mucho por crecer", expresó el berisense. Otro de los referentes dice adiós y deja abierto el camino a los más jóvenes.

Foto: Salvador Vega Valverde.

La Liga de Honor Caballeros no terminó de la mejor manera para Estudiantes, ya que el conjunto platense descendió a Primera tras un año complicado. Sin embargo, el cierre del Clausura fue con triunfo y marcó la despedida de tres jugadores referentes en la disciplina, siendo Ezequiel Pujol, uno de los que dijo adiós.

El oriundo de la ciudad de Berisso puso fin a una trayectoria de muchos años en el handball, viviendo gran parte de ellos, defendiendo la camiseta pincharrata en Primera como en la máxima división metropolitana como es la Liga de Honor. "Después de 18 años me toca irme, siempre me quise ir bien, ganando. A pesar que descendimos me voy conforme porque los pibes jugaron bien", expresó Pujol.

El experimentado jugador fue reconocido por la Sucomisión de Handball junto con otros dos compañeros, Jerónimo Salinas y Matías De La Torre, quienes también cerraron un ciclo como deportistas aunque la puerta siempre queda abierta para acompañar desde la tribuna o porque no, en el segundo equipo.

A la hora de repasar su carrera, el lateral derecho no dudó: "Me deja familia, amigos, me crié acá, arranqué a los 13 años, me voy con 32 años. No pedía más que eso". Vale recordar que a mediados del 2008, Ezequiel tuvo la oportunidad de compartir equipo en familia, ya que en Primera Caballeros jugó con su padre Miguel Pujol y su hermano Agustín. En Berisso siempre tuvo el reconocimiento como uno de los mejores en su especialidad, ganando el Premio Olmi Figueira 2016.

"Los motivos son el laburo pero sobretodo la familia y también el cuerpo me está pasando factura. Fue un combo que me hizo irme", agregó el albirrojo, dando a conocer las razones de su alejamiento. Pero lo que pocos saben, es el esfuerzo que realizó para jugar esta temporada y darle una mano al equipo.

"Necesito descansar seis meses por lo menos, jugué con el dedo fracturado un año entero y la verdad que entre el dedo, el tobillo, la rodilla, un poco de todo, me hicieron decidir. Ya lo había pensando desde antes pero el ascenso me hizo seguir un año más", aseguró.

En el cierre, Ezequiel Pujol, reflexionó lo que dejó el 2017 para Estudiantes en la Liga: "A pesar que se nos fue Panchito (Lombardi), que era nuestra estrella y uno de los mejores jugadores del país, nos faltó un poco en la parte física y jugar más en equipo". Pero al mismo tiempo deja en claro que hay futuro: "Creo que el equipo es joven, tiene un promedio de 20 años y le falta mucho por crecer. Espero que descender les haga cambiar un poco la cabeza y trabajar más serio". 

Otro referente dice adiós y abre paso a las camadas más jóvenes del handball masculino: lastimosamente no es la única salida pero siempre quedarán en la memoria de la familia del handball pincharrata.




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