Tras la consagración de Estudiantes en el Torneo Apertura, Michele Castro dialogó con Rugido Pincha. “Tengo una emoción gigantesca”, aseguró el pivote, que tuvo una dedicatoria especial en la celebración. 


El León se consagró campeón del Torneo Apertura luego de vencer a Atenas, volviendo a los primeros planos del básquet local cortando una racha de cuatro años sin celebraciones. Michele Castro fue el MVP de la segunda final y tras la obtención del título, dialogó con Rugido Pincha.

“Tengo una emoción gigantesca, necesito como diez cuerpo para encerrar toda la felicidad que llevo adentro”, añadió el pivote albirrojo, que tuvo uno de sus mejores actuaciones de la temporada, justamente en el partido que definió el campeonato frente a Atenas.

Analizando la serie del Final Four ante el Griego, la definió “muy dura”: “Atenas iba a venir a matar o morir, quería definir en su cancha. Estábamos ante una buena oportunidad, le robamos la localía en el primer juego y teníamos que dar el zarpazo acá para que no se estire a un tercer partido que iba a ser difícil porque físicamente no dábamos más”, reconoció.

La consagración puso fin a la Temporada 2017-2018 de Estudiantes y el oriundo de Berisso hizo un repaso de la misma,  una vez terminados los festejos. “Empezamos en agosto con el Profe (Fernando Rial), era una temporada larga por el Torneo Federal y la doble competencia… llega un momento donde querés decir basta pero tenes que seguir, tenes que seguir. Y cuando vas por el buen camino, uno se va motivando”.

“Se siente una felicidad enorme… no se como describirlo. Con varios chicos vengo a entrenar al Country desde Berisso, una hora de ida, una hora de vuelta, entrenar en cualquier horario porque no hay disponibilidad de cancha, es un esfuerzo sobrenatural. Y es por eso que se disfruta el doble”, expresó el jugador surgido de el CEYE (Centro de Estudiantes y Egresados).

“En la Fase Regular, los más chicos ayudaron bastante por el tema de que estábamos afrontando el Federal. Tuvimos un Playoffs con Unión Vecinal que fue bastante cerrado y llegamos hasta el quinto partido. Nos dieron una mano, nos mantuvieron en los primeros puestos y nosotros nos sumamos para la segunda parte, con la idea de terminar en lo más alto para el Final Four. El juego iba a ser más mental que físico porque teníamos todo el trajín de la temporada”, resumió.

Sobre el final, dejó atrás lo extrictamente deportivo y no se olvidó de su familia: “Se lo dedico a mi vieja que me está viendo desde arriba, porque es el primer título que no lo pudo ver, lamentablemente. También a mi novia que es la que estuvo al lado mio siempre, que me apoya y me banca los malos humores, los días que vengo para acá”, agradeció Michele Castro, que busca seguir triunfando con el Club de sus amores.

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