El handball masculino vuelve a la máxima categoría tras lograr el ascenso con el primer equipo y jugará la Liga en 2017, mientras que Estudiantes B mantuvo la categoría en la Segunda División.

PH: Nicolás Braicovich
La temporada 2016 será muy bien recordada por el Albirrojo ya que alcanzó la meta propuesta a comienzos de la misma: ascender a la Liga de Honor con el primer equipo, algo que toma mayor relevancia por hacerlo con una base prácticamente formada en el club.

El año comenzó con grandes expectativas ya que en Primera División, el Pincha buscaba encontrar la regularidad necesaria para pelear por el ascenso, mientras que en Segunda, el objetivo pasaba por mantenerse en el lote de los principales protagonistas tras jugar en Tercera. En el Apertura, Estudiantes, bajo la tutela de Mauricio Torres, tuvo un buen arranque, aunque sufrió momentos de irregularidad que no le permitió finalizar en el podio, siendo cuarto con 30 puntos.

Por otra parte, Estudiantes B, dirigido por Nicolás Cardoso cerraba un primer semestre con mucho decoro tras lograr el sexto puesto con 27 unidades, prometiendo mejorar su actuación en la segunda parte de la temporada. Así, ambos equipos mantenían grandes expectativas para el Clausura.

El primer equipo apuntaba al ascenso, en un torneo que no daría margen de error: la capacidad mental de los jugadores y un entrenador que potenció a cada uno de sus dirigidos para el bien colectivo, fueron determinantes. Un plantel con una gran defensa y contragolpe letal, siendo sus armas para pelear contra todos y vencer a rivales directos.

Tropezó pero se repuso rápidamente con la base y muchos valores provenientes de inferiores; y en el cierre se vio ante la posibilidad de ascender de manera anticipada: venció a UBA y aseguró el ascenso que tanto buscó durante años y consiguió incluso luego de salidas de referentes que acompañaron desde las tribunas. Estudiantes logró el subcampeonato y jugará la Liga de Honor, la máxima categoría del handball metropolitano.

En Segunda, el Pincha B no pudo repetir otro gran torneo y varió el armado del equipo producto del ascenso de varios jugadores a la Primera. Los rivales tuvieron la regularidad para vencerlo ajustadamente y los albirrojos cerraron el año con un andar irregular en la última ubicación con 11 puntos, pensando que en 2017 volverán con todas las energías.


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