El conjunto masculino alcanzó las semifinales de la Liga Argentina A2 siendo su mejor participación en la historia, mientras que por otro lado no logró mantenerse en División de Honor, prometiendo volver. Fuerte apuesta a mantener la base de inferiores en el plantel de mayores.

Foto: FeVA
La temporada comenzó movida para el Pincha, ya que su primer torneo se trató quizás del plato fuerte: la Liga Argentina A2, siendo la segunda participación del conjunto platense a nivel nacional, donde logró su mejor actuación hasta el momento, recibiendo la invitación a jugar la Liga A1. Posteriormente, peleó nuevamente los PlayOut de División de Honor pero no pudo mantener la categoría.

Se trató de dos acontecimientos que se encuentran en cada extremo de la vara: en la Liga, mantuvo la base del 2015 -con juveniles- sumado a incorporaciones como Ramiro Benitez, Andrés Pazos, Alejandro Kolevich y el regreso de Lisandro Nuñez Díaz. Prometedor nivel del equipo dirigido por Mauricio Arrúa, viajando a diferentes puntos del pais, haciendo historia al alcanzar las semifinales del certámen. Tuvo el cruce más díficil y Morón se quedó con el ascenso a la Liga A1.

Tras semejante empeño, Estudiantes se mostró en los primeros planos, recibiendo la invitación de la ACLAV para participar en la A1, aunque por presupuesto, no accedió a la misma. Posteriormente, continuaron los torneos metropolitanos: La Copa "Chulo" Olmo sirvió para darle descanso al plantel y rodaje a los juveniles bajo la tutela de Sebastián Grianta.

Foto: Salvador Vega
De mantener el equipo de Liga, el Pincha podía soñar con jugar los PlayOff por primera vez en la metro, pero Universitario era dueño de algunas fichas y las tratativas fueron imposibles. Los referentes Juan Pablo Ferraris y Juan Pablo Hatrick encabezaron a un plantel joven, en un torneo muy complicado por el alto nivel de los rivales que incorporaron jugadores de A1.

En la fase regular se le escaparon puntos que serían vitales en la Rueda Descenso, mientras que en la instancia final, fue superado en dos ocasiones por su rival directo, San Lorenzo, que sentenció su descenso a Primera División. Tras el dolor por el resultado deportivo, el Pincha afrontó la Copa Metropolitana con mayoría de juveniles, logrando buenos resultados -principalmente rodaje en la máxima-, alcanzando las semifinales, donde cayó ajustadamente contra UNLAM.

Así terminó el 2016, con miras a la próxima edición de la Liga Argentina y luego deberá comenzar el camino para volver a los primeros planos del vóley metropolitano. 
Artículo Anterior Artículo Siguiente